Como todos éstos años desde que se recuperó la fiesta salieron los Aguilandeiros en la parroquia de San Xuan de Villapañada llevando la alegría, la broma y el baile por toda la parroquia.
El afeitón con su guadaña va rasurando las barbas...
La Cenicera, muy rapiega, lanza las cenizas a todo
el que se ponga a tiro.
La fiesta acaba en el campu la iglesia de San Xuan
de Villapañada. El cura y el diablo que todo el tiempo están amarraos y a la gresca, terminan xuncíos con el xugo y el llaviegu.
El afeitón con su guadaña va rasurando las barbas...
En cada casa se pide el aguilando, y la Vieya ¡pare una Pega! que es bendecida inmediatamente por el cura.
La Cenicera, muy rapiega, lanza las cenizas a todo
el que se ponga a tiro.
La fiesta acaba en el campu la iglesia de San Xuan
de Villapañada. El cura y el diablo que todo el tiempo están amarraos y a la gresca, terminan xuncíos con el xugo y el llaviegu.