Siempre me gustó muchísimo iluminar en el estudio escultura y todo tipo de objetos, parece que dependiendo de la iluminación los objetos tomen una personalidad u otra. Pero para mi, las esculturas
de Enrique Carlón necesitaban un lugar de ubicación.
como con la iluminación, cogieran personalidad.
Es difícil encontrar el lugar apropiado, pero a veces se encuentra mas de uno, y entonces lo difícil es escoger donde la figura encuentra mayor expresión.
Una vez encontrado su lugar,para no distraer la atención,
modifico los colores de la fotografía, y como en éste caso,
es complicado elegir.