Dice Ignacio Abella; "El haya pertenece al aire,en el que vive y se expande,del que recoge humedad, donde clama lluvias y detiene nieblas,......madre y nodriza de nuestra tierra, nutre y dosifica fuentes, que a su sombra permanecen claras y frescas."
"En las hayas que crecen con espacio suficiente para extenderse,
las ramas son numerosas y se estiran horizontalmente."
"Cuando hay poco sitio las ramas crecen verticales y largas,
adaptándose al espacio y buscando la luz. Las hojas dispuestas alternadamente sobre las ramillas zigzagueantes
forman un mosaico casi perfecto que recoge
casi toda la luz creando un umbrío sotobosque."
"Su relación con el suelo es poco exigente con el tipo de sustrato, con raíces muy superficiales...pide poco a la tierra, entregándose totalmente a ella generando grandes cantidades de materia orgánica y protegiéndola de la erosión,regulando el agua
que se encarga de invertir en el suelo."
"Caminando entre hayas, con el suelo limpio y libre de maleza, nos permite andar pausado y blando sobre la alfombra de crujiente hojarasca. Se encuentra el sosiego,la belleza y la magia.."