Ya cuando había pasado lo más gordo,
salí yo a la búsqueda de ese mar embravecido,
y me encontré con más viento que olas.
Viento del sur que luchaba con las olas,
deshaciéndolas y convirtiendo las crestas en espuma
Pero fue cuestión de esperar a las mareas
para poder ver, a pequeña escala, las olas de días anteriores,
muy superiores a las cotidianas
Y así satisfacer mis deseos de contemplar
esas fuerzas de la naturaleza.
salí yo a la búsqueda de ese mar embravecido,
y me encontré con más viento que olas.
Viento del sur que luchaba con las olas,
deshaciéndolas y convirtiendo las crestas en espuma
Pero fue cuestión de esperar a las mareas
para poder ver, a pequeña escala, las olas de días anteriores,
muy superiores a las cotidianas
Y así satisfacer mis deseos de contemplar
esas fuerzas de la naturaleza.